*En una de las regiones más industrializadas del sureste mexicano, un hogar del emblemático felino, que se pasea libremente junto con monos araña, tucanes, halcones y garzas
Nadia Carrión
Coatzacoalcos, Ver.- En sus entrañas, los mono araña, tucanes, halcones caracoleros, peregrinos, garzas blancas y el emblemático jaguarundi se pasean con total libertad, ajenos a la enorme urbe de industrias ruidosas.
En el corazón de un de las regiones más industrializadas del país, en el parque Ecológico Jaguaroundi se aprecian todas las tonalidades del verde de la naturaleza. El sonido de las aves que ahí habitan, dan la bienvenida.
Más de doscientas especies de mariposas en un lugar que se originó como una zona de amortiguamiento y salvaguarda entre los tres complejos petroquímicos de la zona: La Cangrejera, Morelos y Pajaritos.
Es un atractivo ecológico y ecoturístico, donde se pueden realizar recorridos guiados, andar en kayak o en bicicleta; el parque abarca más de mil hectáreas de vegetación y cuerpos de agua.
Su nombre es honor a una especie de felino mexicano conocido como “jaguarundi’, tres de ellos habitan en el sitio: un animal imponente y astuto, su altura en la cruz llega a ser entre 25 y 30 centímetros y las características son semejantes en ambos sexos.
Es considerada una especie amenazada, dada a la perdida tan drástica de habitad, a la que se enfrenta, aunque se encuentran en una gran variedad de ambientes, prefieren áreas con una cobertura densa de vegetación y se necesitan grandes extensiones para mantener una población estable.
Un total de 65 especies de mamíferos, 204 especies de aves, 29 especies de anfibios, 45 especies de reptiles, 550 insecto habitan el Parque Jaguarundi, de una riqueza extraordinaria de fauna silvestre.
En sus entrañas se resguardan 19 especies consideradas bajo protección especial, (como los cocodrilos) 4 especies avanzadas, y 3 que se consideran en peligro de extinción, (como los monos aulladores).
Transitar por los senderos es una experiencia increíble por los sonidos y paisajes que nos brinda la madre naturaleza, desde las texturas de las hojas, hasta los increíbles troncos como: palo de agua, encino, chagane, poma rosa, caoba, etcétera.
